En la actualidad plantar un árbol es sinónimo de prolongación de vida, por ello, la protección de las áreas forestales como los bosques, recobran un valor fundamental en la sostenibilidad del planeta, más aún, porque los bosques almacenan carbono, lo que ayuda a mitigar las repercusiones del cambio climático; albergan alrededor del 80% de la biodiversidad terrestre de todo el mundo y más de mil millones de personas dependen directamente de ellos. [1]